Esta información es sólo para orientar y divulgar algunos de los principales problemas que afectan a la visión y en ningún caso reemplaza la consulta con un médico especialista.
Es una de las donaciones más desconocidas, pero quizás la más accesible para todo el mundo.
Pues la mejor respuesta es porque hay miles de ciegos corneales esperando una córnea para poder ver. Para ellos, la única posibilidad que existe a día de hoy es recibir un transplante, ya que las investigaciones genéticas para obtener córneas artificiales o de otras especies animales, todavía no han obtenido buenos resultados.
Cualquier persona puede donar sus ojos. No importa ni la edad, ni si lleva gafas, ni tener glaucoma o cualquier otra enfermedad ocular, siempre que la córnea esté sana. Sólo se excluyen las donaciones de aquellas personas que tengan algún tipo de enfermedad transmisible como encefalitis, rubéola, hepatitis A, B o C, tumores oculares y ciertos tipos de leucemia, rabia, sífilis y SIDA, para mencionar algunas.
La falta de visión causada por opacidades en la córnea, es un problema similar al que ocurre con un reloj en el que la maquinaria funciona perfectamente, pero en el que no se ve la hora debido a que el cristal no es transparente, por estar rayado o empañado. En este caso hay que cambiar el cristal y en medicina ocular hay que cambiar la córnea estropeada por una sana, con la finalidad de devolver la vista a un invidente.
La donación de ojos es muy sencilla de realizar, simplemente se debe rellenar un boletín de donación con nuestros datos personales y firmarlo. Hay que mandarlo a la dirección que nos indica el boletín, que es la secretaría del Banco de Ojos y en unos días recibimos en nuestro domicilio el carnét de donante. Este carnét hay que llevarlo siempre encima y hay que informar a nuestros familiares y seres cercanos de ello, para que en un futuro ellos respeten nuestra voluntad.
En caso de que la persona fallezca y no haya donado sus ojos, la familia puede hacer la donación de estos en su nombre, rellenando una autorización. En este caso deberán informar al personal del hospital o al de la funeraria.
Existen 8 horas de margen desde que se produce la defunción hasta que se hace la donación.
Yo creo que para las familias que acaban de perder a un ser querido, plantearse la posibilidad de hacer la donación es muy duro, pero hay que pensar que esa persona ya nunca más los va a necesitar, y que en cambio hay otras personas para las que sería un sueño recibir esas córneas y volver a ver el mundo que todos vemos. Hay que tener en cuenta que las personas que podemos ver, no nos damos cuenta de lo que tenemos, que hay que ponerse en la piel de los invidentes, y más cuando es tan sencillo ayudarlos. Sólo se trata de hacer la donación.
Para terminar me gustaría que quién me lea, se quede con la frase que tienen de campaña los del Banco de Ojos, porque yo creo que representa muy bien la esencia de lo que es la donación. "ABRE LOS OJOS DE UN CIEGO, CUANDO LOS TUYOS SE CIERREN"
Los Bancos de Ojos son los encargados de la provisión de tejidos oculares (córneas) con el fin de ser empleados en la realización de transplantes a pacientes con patologías oculares. Los Bancos de Ojos, para ello, son los encargados de almacenar, distribuir y expandir la capacidad de transplantes.
Los Bancos de Ojos, dentro de esta estructura, almacenan el material de transplante ocular para que, resguardado en las condiciones necesarias de mantenimiento, sea utilizado en el momento en que son requeridos ante la necesidad de un paciente.
En el caso de las córneas, potencialmente casi todas las personas pueden ser donantes. Muchas veces aunque se use lentes, o se padezcan enfermedades como diabetes, cirrosis, hipertensión, alcoholismo, entre otras, la capacidad para ser donante no está vedada.
Sí. Existen imposibilidades ante patologías como encefalitis, rubéola, hepatitis A, B o C, tumores oculares y ciertos tipos de leucemia, rabia, sífilis y SIDA, para mencionar algunas.
La distribución de éstos tejidos está sujeta el Registro Nacional de Receptores, constancia que identifica a las personas en espera de un órgano. Este registro, llamado comúnmente Lista de Espera, es un "inventario" en el que se inscriben todos aquellos pacientes con indicación médica de transplante. La existencia de esta información, que es pública y de libre acceso, permite dar prioridades, cotejar la compatibilidad entre receptor y donante en el momento de realizarse el procedimiento y realizar el proceso de distribución y asignación de órganos y tejidos.
Lamentablemente, el número de donantes no se corresponde con la cantidad necesitada. Si bien los organismos responsables realizan programas y planes con el objetivo de brindar a estos pacientes las córneas que requieren, la cantidad almacenada en los Bancos de Ojos no alcanza a ser suficiente.
Todas las personas con la necesidad de ser transplantadas tienen igualdad de posibilidades, sea cual sea su ubicación geográfica.
Mediante la educación y la información al público se ha intentado sensibilizar a las personas sobre la importancia que tiene la donación ya que puede mejorar la calidad de vida de miles y miles de pacientes. Lo importante es destacar que los transplantes de córneas permiten en gran medida recuperar la ceguera en niños, jóvenes y adultos. Los excelentes resultados producidos por este tipo de intervenciones y su baja probabilidad de rechazo han llevado al aumento de la indicación de transplantes.
Es una realidad que la mayoría de las veces tomar esta decisión no es fácil. Los familiares de un posible donante se encuentran ante una encrucijada, donar o no los órganos de un ser querido en el difícil momento de su pérdida. Hay que tener en cuenta que sólo se cuenta con seis horas para retirar ojos / córneas de una persona después de su defunción.
Muchas de las campañas de hoy en día ponen énfasis en la toma de esa decisión cuando uno tiene la posibilidad de decidirlo. Lo que se busca es que cada habitante, que así lo desea, registre ante los organismos responsables la voluntad de donar sus órganos y tejidos al momento de fallecer. La voluntad de donar es un acto desinteresado y altruista que parte de la conciencia de cada uno, de sus creencias e ideologías. Lo favorable es que asentar esta conformidad no es un procedimiento complicado, lo que propicia sus fines. Además se pretende crear una profunda conciencia en la sociedad, facilitando la información necesaria para colmar los interrogantes y las dudas de aquellos que tienen la voluntad de donar, pero no saben cómo, permitiendo así que todo aquel que lo desee pueda llevar a cabo ese acto de generosidad que implica donar un órgano por el bienestar de alguien más.